Eat, Sleep, Kung Fu
En Agosto 2010 estudiantes de SiFu Shi Yan Ming de varios países nos adentramos en la Republica Popular de China para practicar artes marciales en Shaolin, Dengfeng y en Zhumadian, lugares donde los hermanos de SiFu, tienen escuelas y es posible quedarse por periodos de tiempo a entrenar y conocer mas sobre la cultura de ese país.
El entrenamiento es tan agotador que apenas da tiempo de lavarse y dormir un poco antes que sea hora de volver a entrenar, estamos tan agotados que ya no se ni cuantos días llevamos aquí, pero ahora que tengo unos minutos para sentarme y escribir me doy cuenta que no han sido tantos, lo que sucede es que uno de verdad se pierde en este entorno, no hay televisión, no hay señal de celular ni por supuesto Internet, los chicos de mi habitación Eric, HengLe y un servidor nos hemos conseguido un adaptador de corriente para conectar nuestras Mac y poder distraernos un poco, el entrenamiento comienza a las 6AM y desde ahí hasta las 10 PM que nos volvemos a acostar tenemos solo unas horas para comer, lavar nuestro uniforme y a veces tomar una siesta, es por eso que los chicos de Austria llaman a este sitio como “Eat, Sleep, Kung fu” pues en verdad no haces otra cosa.
Shi Shu (Tío Maestro) como llamamos al hermano de Shi Yan Ming se ha esmerado en verdad en atendernos muy bien, tenemos varios lujos que otras personas no tienen como un excusado occidental que ha sido una bendición, agua caliente en la regadera y una persona que cocina para nosotros. Los pequeños ratos libres han sido para conocer un poco la ciudad , HengDe (EU), Kim (Corea) y Sheila (Austria) hablan un poco de mandarín y eso nos a permitido caminar un poco por la ciudad y conseguir un refresco (Fanta ) americano y algunas otras cosas.
El entrenamiento en China es duro, muy exigente y exhaustivo, gracias al dolor que siento he descubierto músculos que no sabia que tenia antes, sobre todo los chicos se emocionan con el Sanda y el manejo de armas como el látigo de nueve secciones que casi no vemos en América.
Debo decir que los instructores que Shi Shu nos a puesto para aprender son muy buenos, jóvenes llenos de Chi, que no hacen otra cosa mas que Eat, Sleep, Kung Fu, pues por supuesto que son maestros de su materia, uno de ellos me platica, con su escaso ingles y mi pobre mandarín, que participó en la exhibición que estudiantes de Shaolin dieron en la ciudad de México hace unos años e intercambiamos algunas risas y a señas y gestos describimos el zócalo de la ciudad, la catedral y la bandera.
Por las noches Shi Shu nos lleva a conocer la ciudad, a tomar un helado, a contemplar las personas que hacen tai chi en la plaza, en fin parece que este lugar tiene una calma como la que solían tener nuestros pueblos en México, donde la gente se conocen todos entre si.
Los días pasan muy pronto y antes que me de cuenta es tiempo de regresar para mi, algunos chicos de Austria regresan el mismo día que yo y algunos mas se quedaran por mas tiempo, al regresar en las 12 horas de avión me doy un tiempo para completar esta pequeña nota y reflexionar al respecto; nos quejamos de clases de dos horas o que no tenemos tiempo para practicar y estos amigos entrenan diario 8 horas, ahora el volver a mis 3 horas habituales de practica en México siento que serán como vacaciones, hacemos muchas excusas para nosotros mismos todo el tiempo, no puedo entrenar por que me duele el estómago, no puedo entrenar por que tengo gripa, no aguanto tantas horas etc. etc. y la verdad es que solamente necesitamos un poco de determinación para hacer las cosas que queremos, Kung Fu no solo es el arte marcial, también es el trabajo, la escuela, la dedicación a nuestras actividades diarias y siempre podemos darles un poco mas de atención, así que ;
Eat, Sleep, Kung Fu!!!!