El monasterio de Shaolin
El monasterio de Shaolin y el boxeo Shaolin
Por Xin Yi y Xu Zhao
La modernización a veces toma caminos extraños. En la actualidad se está rodando una película sobre el famoso monasterio de Shaolin de la provincia de Henan, cuna del budismo Chan (Zen). Pero lo anterior no es del todo descabellado, pues el monasterio también es el lugar de nacimiento del boxeo Shaolin, una forma de kungfu que aún persiste y es practicada por varios millones de aficionados en todo el mundo.
Tanto el budismo Chan como el boxeo shaolin están asociados con un monje del siglo VI llamado Bodhidharma. Se dice que él fue el inventor de ambos, aunque al respecto algunos eruditos no están seguros de si él fue una figura histórica o una legendaria. Su imagen, de acuerdo con la tradición, fue transferida a un muro que él había contemplado durante nueve años ininterrumpidos. Pero, desgraciadamente, éste fue destruido durante una guerra ocurrida hace ya mucho tiempo.
El monasterio está localizado en Songshan, una de las cinco montañas sagradas, a ochenta kilómetros al suroeste de Zhengzhou. Construido en el año 495 por el emperador Xiao Wen de la dinastía Wei del Norte, se encuentra ubicado en medio de un bosque, al pie de las colinas del norte. A medio kilómetro de él, en dirección oeste, hay un cementerio donde hay más de 200 estelas en memoria de los monjes ancianos o de algunos famosos por sus habilidades combativas.
A pesar de que en el monasterio hay muchas obras de arte y objetos históricos correspondientes a los últimos 1,500 años, lo que más llama la atención es un mural del Salón de las Vestiduras Blancas, que describe a 30 monjes robustos practicando las artes marciales. Éste, construido a mediados del siglo XIX, es notorio por sus figuras vívidas y la atención que se presta a los detalles.
Se dice que Bodhidharma desarrolló mas de 100 movimientos de boxeo shaolin, como antídoto para el letargo que les producía a los monjes la meditación. A lo largo de los siglos se desarrollaron dos escuelas de boxeo, más refinadas. La primera, la escuela del norte, da más importancia al uso de las manos; en tanto que la otra, la del sur, se concentra en el movimiento de los pies. Cada una de ellas se ha subdividido a su vez. Los monjes han practicado el boxeo de una forma tan rigurosa desde la época de Bodhidharma, que en el piso de ladrillo, al frente del Salón de los Mil Budas, han dejado dos hileras con las depresiones causadas por las huellas de sus pies.
Otro mural, que registra importantes episodios de la historia del boxeo shaolin, describe una antigua ciudad amurallada, con fosos profundos, rodeada de banderas, lanzas y espadas. Miles de flechas disparadas por las ballestas surcan el aire. Una docena de monjes se enfrentan al enemigo, luchando cuerpo a cuerpo.
Posiblemente, la ciudad que se muestra es Luoyang. El emperador Tai Zong (aproximadamente siglo VII) de la dinastía Tang, fue a aquel lugar con el propósito de reprimir un levantamiento dirigido por Wang Shichong, pero fue rodeado por las tropas de éste. Trece monjes de Shaolin, al mando de Xuan Zong, llegaron para rescatar al emperador, quien, en agradecimiento, nombró como general al primero y recompensó con honores a los doce monjes. El emperador también asignó grandes extensiones de terreno y muchos taeles de plata al monasterio, el cual floreció a partir de aquel momento. En su mejor época, Shaolin tuvo más de 1.000 monjes.
Otro incidente célebre fue la derrota que le propinaron los monjes a unos piratas japoneses que habían estado saqueando las zonas costeras en el siglo XVI, durante el reinado del emperador Jia Jing de la dinastía Ming. Cuarenta monjes de Shaolin, dirigidos por Yue Kong, organizaron un destacamento de guerreros y se enfrentaron a los piratas en la zona de Song-jiang, cerca de Shanghai. Al difundirse la fama de Shaolin, los mejores exponentes de las artes marciales fueron allí para demostrar y enseñar sus habilidades, entre ellos, el general Yu Dayou de la dinastía Ming, quien contribuyó con el uso de la maza. Hoy en día, la tradición continúa. Después de la Liberación, se estableció la Escuela de Shaolin de Wushu (artes marciales), localizada cerca de esta ciudad distrital. Allí trabajan como maestros y entrenadores varios monjes.
Muchas personas de la localidad le han obsequiado a la escuela diagramas originales del boxeo, conservados durante generaciones por sus familias. En 1946 se estableció la Unión de Boxeo Shaolin en el Japon, el cual cuenta en la actualidad aproximadamente con un millón de miembros pertenecientes a las filiales del Japón, los Estados Unidos, Alemania Occidental, Indonesia y otros países. Do Shinso, fundador de la organización, visitó el templo de Shaolin por primera vez hace 40 años. Allí regresó en 1979 y, tan pronto como atravesó la puerta dijo: «Me siento de nuevo en casa.»