Por Osiris Quezada

Taller de Kung Fu Del 25 al 27 de noviembre de este año tuvo lugar en el Monasterio Benedictino de Nuestra Señora de los Ángeles en Cuernavaca el segundo Taller Anual de Armas y Formas, evento dirigido únicamente a estudiantes del Templo Shaolin de México AC y Centros afiliados que reunió más de cincuenta asistentes.

Durante los tres días que duró el taller los estudiantes pudimos repasar y aprender la forma de Tigre (SiFu Shi Yan Ming), Abanico (Peng You Lian), Garrote de Shaolin (SiFu Shi Yan Ming), Forma 103 y Push Hands (Lao Shi Yang Jun) y la forma de espada DaMo (Escuela Zhumadian, China), además de presentar exámenes de Kung Fu y Tai Chi para continuar avanzando con nuestra práctica.

Para algunos era nuestro primer retiro, por lo que compartimos los nervios y la emoción que se sienten cuando se conoce un nuevo lugar. Nuestros compañeros más experimentados nos trasmitieron su alegría y entusiasmo, lo que permitió una integración con todo el grupo desde el primer día.

A nuestra llegada se asignaron las habitaciones y nos preparamos para iniciar con los exámenes. Por la noche comenzaron las pruebas, las cuales aumentaban su dificultad conforme los estudiantes eran más experimentados. El presenciar cada una de los demostraciones nos brindo la oportunidad de plantearnos una nueva meta, pero también de aguzar los sentidos en los detalles que a veces olvidamos y de este modo mejorar nuestra práctica. Por otra parte, nos hizo consientes de aquello que desde lejos se aprecia sencillo, pero que al llevarse a cabo no lo es tanto, por lo cual, una vez que habíamos presentado nuestro examen animábamos con más fuerza a los que parecían flaquear, sin importar quienes eran ni de donde venían, el cuarto se colmó de voces que coreaban al unísono “More Chi”.
Al día siguiente inició el taller. Los jardines del monasterio que alguna vez fueron parcelas cultivadas por los monjes, fue el lugar donde realizamos nuestra práctica. Cada maestros impartió una forma o un arma, de este modo los estudiantes podíamos elegir la actividad que más nos gustara. Entre cada hora teníamos un descanso el cual servía también para decidir si continuábamos con la misma actividad o elegíamos otra. Algunos optamos por permanecer en la misma actividad ambos días, otros prefirieron intercalarlas y así obtener una probadita de todas.
El sábado por la noche después de la cena nos reunimos todos alrededor de la fogata, salchichas y bombones fueron los aperitivos que amenizaron la convivencia. Ahí pudimos conocernos mejor, intercambiar chistes, anécdotas e impresiones. El domingo continuamos con nuestra práctica y para el final del día los maestros nos reservaron una sorpresa: aprender la forma Push Hands la cual compartimos en grupo.

Sin lugar a duda el evento fue muy gratificante y enriquecedor por lo cual esperamos con ansia el próximo taller de armas y formas.

Amitabha!